Dibujo: Arte - terapia

Dibujo: Arte - terapia

Ayer, durante las dos horas y media de clase que tenemos de Fundamentos del Dibujo, el profesor nos animó a realizar "Arte - terapia" en la sala del tatami del polideportivo de la Universidad. ¿Por qué, os preguntaréis? Resulta que el profesor observó que muchos de nosotros de la clase no estábamos lo suficiente "sueltos" con el dibujo y ¡qué mejor que unos ejercicios para soltarnos!


¿Cuáles son los objetivos?

• Centrar la atención en el darse cuenta del aquí y ahora.
• La referencia corporal, la atención a las sensaciones corporales.
• Mantener el proceso del que emergen formas y situaciones cambiantes.
• Respectar y valorar el trabajo y actitud de los compañeros, sus obras son lo que sienten.
• Focalizar la atención sobre el proceso más que sobre el objeto acabado o su terminación.
• No se interpreta, se atiende a lo que ocurre en el presente.
• Pasarlo bien y dejarse "soltar" para experimentar el mundo del dibujo y las sensaciones.

Materiales usados: pasteles, ceras blandas, lápices de colores, rotuladores, carboncillos, bolígrafos.


Ejercicios realizados en la sesión de Arte - terapia:

1. El primer ejercicio consistió en tumbarnos bocarriba en el tatami con los ojos vendados, sintiendo el cuerpo pesado. El profesor iba diciendo qué partes debíamos mover y sentir al tiempo en que oíamos música. Como final a este ejercicio dibujamos lo que más nos había llamado la atención de esto.
2. El segundo ejercicio consistía, en parejas, que uno de los dos se tapara los ojos y, según la música, dibujara con ojos cerrados sobre el bloc. El otro compañero le pasaba los colores que el compañero vendado pedía, además de evitar que pintara en el tatami o se saliera del bloc.
3. El tercer ejercicio debía ser gestual, por lo que nos tapamos la boca con cinta de carrocero. Debíamos entablar conversación primero en parejas, en grupos de cuatro y luego de ocho; utilizando únicamente los gestos. Después dibujar la sensación.
4. El cuarto y quinto ejercicio era en "suelo normal", es decir, fuera del tatami. Teníamos un globo grande que debíamos pasar a los compañeros evitando que cayera al suelo, si tocaba el suelo, todos nos debíamos dejar caer al suelo. El siguiente paso fue pasar el globo a los compañeros según la música, es decir, si la música era suave y lenta, pasar el globo suave y lentamente al compañero que le tocaba. Obviamente, respués había que dibujarlo.
5. El sexto ejercicio consistía en caminar alrededor del profesor de diferentes maneras: como cuando hablas por el móvil en la calle, cuando salimos de la facultad (muchos corrían porque perdían el autobús o el tranvía), en la corte de Luis XIV (había que hacer reverencias para dejar pasar a los que te querían "adelantar" porque eran la corte); corriendo, saltando según la música hasta que el profesor tocaba el silbato, nos quedábamos quietos y luego volvíamos a continuar con el siguiente pitido; finalmente, bailando al ritmo de la música. Todas estas sensaciones había que dibujarlas inmediatamente después para no olvidarlas o mezclarlas.

Desde luego, han sido ejercicios realmente gratificantes y relajantes, han ayudado a concentrarnos en el dibujo para no verlo tan "terrible" como parecía. Ahora estamos más animados, con ganas de seguir con las clases de dibujo.

Lo recomiendo a todo aquél que le interese.